Cartas de jóvenes mineros

Jóvenes mineros, Lewis W. Hine/ Getty Images


En 4º estamos estudiando la Revolución Industrial. La utilización de nuevas fuentes de energía como el carbón, exigió el empleo de numerosa mano de obra para su extracción en las minas que se abrieron en el siglo XIX. Trabajaban en ellas no sólo hombres, sino mujeres y niños con duras condiciones laborales. Bajos salarios, más de diez horas por jornada y sin condiciones de seguridad e higiene. Esta situación se reproducía en las fábricas textiles y siderúrgicas. Para aprender este pasado histórico y tomar conciencia de situación tan lamentable, los alumnos han realizado una tarea de escribir cartas en las que denuncian el problema.

Aquí recogo algunas de ellas:

1.Soy Andrea, tengo 15 años, y trabajo en el pozo de Gauber.
Voy a la mina a las 5 de la mañana y salgo a las 6 de trabajar, pero todo sea para ayudar a mi familia económicamente.
En la mina estamos un montón de niños y niñas junto a mujeres y alguna que otra, embarazada.
Nos tienen explotados para que la industria funcione prósperamente, a cambio de un salario mínimo, que no da para mucho.
Apenas tengo tiempo para descansar y mi fuerza escasea a medida que pasan los días. Al llegar los domingos en la escuela, mi rendimiento académico es bajo, ya que me tiro día y noche trabajando y no tengo tiempo para estudiar.
Trabajo a todas horas sin parar, aunque algunas veces tenemos una pequeña pausa para alimentarnos, en la que ni siquiera nos dan algo para beber, sólo pan y mantequilla. (A.Av.)

2.Mi nombre es Paul, tengo 16 años. Trabajo en una mina. Todo es muy oscuro y pequeño, no veo la luz del día, porque trabajo desde las 5 de la madrugada hasta las 11 de la noche.
Nos tratan como esclavos, sin importarles nuestra salud. Sólo tenemos una hora para comer, y nada más. El polvo de la mina hace que me duela al respirar, tengo los ojos rojos, y no puedo hablar con nadie porque no me dejan. No veo apenas a mis padres, porque ellos también trabajan en una fábrica, en condiciones parecidas a las mías. El único día que no tengo que trabajar es el domingo, y voy a la escuela a aprender a leer.
Mi madre está embarazada, y aún así, trabaja en las mismas condiciones, pero ella me dice que lo hace por nosotros, para que algún día podamos dejar la mina. Mi hermana tiene 8 años, y viene conmigo, ella lo pasa peor y pasa más hambre, por eso le doy parte de lo mío.
Mi padre trabaja en la fábrica con mi madre, pero no se pueden ver, porque separan a los hombres de las mujeres.
A mi hermana le gusta ir a la escuela, pero sólo vamos un día, porque los demás trabajamos.
Sólo quiero que esto se sepa para que ayude a los demás como nosotros. (S. M.)

Port Royal, Carolina del Sur, 1912/ Shorpy

3. Tengo 16 años y tengo que trabajar en la mina ya que tengo 6 hermanos y apenas tenemos dinero para comer. Los sueldos son miserables respecto a las largas jornadas que debemos hacer. Podría decir que vivo para trabajar, no nos llaman esclavos pero es lo que somos. En principio trabajamos para conseguir el dinero suficiente para tener una buena salud y una casa en la que vivir, pero realmente trabajamos para el beneficio de la burguesía, trabajamos para hacer a los ricos más ricos y a los pobres más desgraciados. Las jornadas son entre 12 y 16 horas. Apenas nos dan de comer y dormimos extremadamente poco. Además de las largísimas jornadas las condiciones de éstas son penosas. Respirar el aire de las minas es algo muy peligroso para la salud, y ese no es el único riesgo que corremos allí dentro. Pido tengan en cuenta nuestras vidas, somos personas al igual que la burguesía. (N.P.)

4. Hola soy minera, y estoy cansada de mi salario, trabajo tanto para ganar tan poco, arriesgo mi vida, porque la mina no es tan segura, no tenemos suficiente equipo de seguridad, estamos tan solo con unos pobres cascos viejos.
Tengo 3 hijos y no me llega dinero para darles de comer. Mi trabajo queda muy lejos de casa, y los pobres de mis niños viven la vida solos. Las condiciones climáticas allí abajo, son tan... Hace mucho frío y más, encima de discriminarme por ser una mujer minera, se creen que soy muy débil para este trabajo.
Estoy harta de todo ésto. Quiero y exigo respeto, igualdad y mejorar las condiciones de protección. (D. F)

5. Hola soy una minera y denuncio a los dirigentes de las minas. Tengo 15 años y veo a niños menores que yo y mujeres embarazadas trabajando. Falta mucha seguridad como cascos y lámparas. Trabajamos mucho tiempo por poco dinero y con solo una hora de descanso donde comemos pan y mantequilla, no se puede beber. No hay derecho a la jubilación, por lo que la gente mayor no se puede sostener. Con el poco dinero que nos dan no podemos ahorrar, por lo que tenemos mala alimentación, malas casas y no nos podemos permitir medicinas. (M.S.)

Un tesoro cultural recuperado

La explosión de la fragata Mercedes, 5 de octubre de 1804, Francis Sartorius, 1807
El Museo Arqueológico Nacional y el Museo Naval dedican sendas exposiciones al tesoro de la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes titulada, El último viaje de la Fragata Mercedes. La razón frente al expolio. Un tesoro cultural recuperado. De esta manera llegan a buen puerto aquellas riquezas que acabaron en el fondo del mar y se revaloriza un hecho histórico en el que murieron unas 200 personas con diferentes implicaciones. La primera de ellas se refiere al expolio de yacimiento subacuático cometido por la empresa norteamericana, Odissey, del cual extrajo un cargamento de monedas de plata y lingotes de diversos metales, sin los procedimientos científicos previstos, dejando valiosos restos sin valor comercial.
 
 
Cinco años después, el Estado español recuperaba tras un largo litigio, los bienes culturales a los cuales tenía derecho por ser un barco de guerra. Riquezas trasladadas en secreto a EEUU y que constaban de mas de medio millón de piezas de oro y plata sobre todo, los llamados reales de a ocho con la efigie de Carlos III, la moneda más valiosa de su tiempo. Más allá de los miles de monedas, las exposiciones muestran las ideas, vivencias y costumbres de nuestro pasado, por ello la UNESCO prohibe la destrucción y comercialización de estos bienes culturales.
 
 
La fragata Mercedes no era un barco desconocido hundido en medio del Atlántico, sino uno de los cuatro barcos que regresaban a España desde el Virreynato del Perú, que fue atacado para apresar sus riquezas por un grupo de barcos ingleses frente a las costas  de Portugal en la batalla del cabo de Santa María, citada por Benito Pérez Galdós en su novela, Trafalgar. Fue un ataque sorpresa dirigido por el comandante, Sir Graham Moore, que tenía órdenes secretas,  pues regía en aquel año la Paz de Amiens. A raíz del mismo,  la monarquía de Carlos IV y el valido, Manuel Godoy, declaró la guerra a Inglaterra dos meses después. 
 
Manuel Godoy, Príncipe de la Paz / Antonio Carnicero, 1801
Por otra parte, los hechos están documentados por los jefes militares que mandaban los barcos, José Bustamante y Diego de Alvear, cuya familia pereció en la explosión, así como otros testimonios de los pasajeros y numerosos documentos encontrados en los archivos españoles. Tanto éstos, como los propietarios de bienes y caudales que se transportaban, fueron indemnizados por el gobierno inglés y español en los años sucesivos. Ejemplos documentales y materiales encontrados en el fondo del mar de la fragata y los hallados en los archivos, se muestran al visitante de forma precisa en las dos exposiciones organizadas para conmemorar el regreso definitivo de la fragata.

La regeneración de la Tierra

Acaba de estrenarse en las salas de cine el documental, LA SAL DE LA TIERRA, dirigido por el director, Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado. Cuenta con imágenes fotográficas y de vídeo, la trayectoria del fotógrafo brasileño, Sebastiao Salgado, desde sus inicios en la década de los setenta hasta la actualidad. Comprende un recorrido por todos sus proyectos fotográficos, que tienen un fuerte componente de compromiso social y humano. Con los que sufren la sequía y el hambre en África; con las tribus indígenas de América; con los trabajadores de todo el mundo; con los emigrantes o los represaliados políticos; con las víctimas de las guerras y el genocidio.


El objetivo es ser testigo y mostrar estos hechos en el mundo desarrollado. Llegar a crear una fotografía que denuncie la explotación del ser humano. Una de las manifestaciones de la violencia inherente a la naturaleza humana. Por otra parte, a raíz del último proyecto llevado a cabo, Génesis, cuyas fotos han sido publicadas y expuestas en Madrid, Salgado se interesa especialmente por los paisajes de la Tierra. El medioambiente primigenio de nuestro planeta. Aquél en el que se produce un equilibrio entre todos los seres vivos. El que existiría sin la actividad económica que depreda sus recursos.


Este tema nos interesa en este espacio. Se relaciona con la biografía del fotógrafo, originario de Brasil y cuyos padres se dedicaban a la ganadería en una hacienda. Cuando era niño conoció un territorio no transformado por el ser humano. Luego pudo comprobar la degradación fruto de la tala de la selva para dedicarla a pastos. Ésto provocó sequías y desertización del terreno. El documental nos cuenta que Salgado ha creado un instituto en la hacienda familiar con la finalidad de replantar el bosque primario, la selva que existía en su niñez. 


El resultado ha sido positivo y ésta ha vuelto a mostrarse en todo su esplendor. Hoy es un parque nacional que pueden visitar todos. El mensaje final del documental queda claro. Existen todavía enormes extensiones del planeta intactos. Es preferible su conservación. Descartar la búsqueda del beneficio económico a corto plazo, sin control, que va asociada a la violencia contra otros seres humanos. La parte dañada se puede regenerar hasta un nivel óptimo en la medida de los posible.

El mapa del tiempo otoñal

Imagen del canal infrarrojo del satélite Meteosat-9, 18:00, 4 noviembre
En las últimas clases hemos estudiado el mapa del tiempo en la asignatura de Geografía. Ha coincidido con un cambio sustancial del tiempo que estábamos viviendo en la península. Durante el mes de octubre ha hecho una temperatura más elevada de lo normal, más propia del fin del verano que de la estación otoñal. Sin embargo, en los tres primeros días del mes de noviembre se han producido lluvias y una bajada pronunciada de las temperaturas. Este fenómeno es debido al paso de un frente frío y de la sustitución de la situación de altas presiones, por otra de carácter ciclónico que afecta a gran parte de Europa occidental.

Mapa de presiones, superficie, 19:00, 4 de noviembre
Nada mejor para informarnos de la situación de la  atmósfera que emplear la información proporcionada por los satélites que aparecen en la página del Instituto Nacional de Metereología. Una información completa sobre las presiones, nubosidad y precipitación, de lo que está sucediendo en el día y la hora, como la previsión hasta el viernes, desde imágenes estáticas o en movimiento. El estudio del clima y los cambios del tiempo, por tanto, tienen en esta página, una extraordinaria fuente de recursos.

Mapa de precipitaciones, 19:00, 4 noviembre