El desempleo en España


En 3º de ESO estamos estudiando el mundo laboral. Ha coincidido con la publicación el día 23 de este mes de la encuesta de población activa ( EPA ), según informa la prensa. Por sexto año consecutivo el mercado de trabajo acabó destruyendo empleo. La buena noticia es que la pérdida ha sido menor a la de otros años, alrededor de 200.000 puestos y que la tendencia ha ido de peor a mejor. El número de parados ha quedado en 5.896.300, lo que supone una tasa de 26,03%, que es verdaderamente alta. El total de la fuerza laboral española se cifra en 22,6 millones de trabajadores.


La tendencia a la destrucción menor de empleo va pareja a la evolución de la economía española en el cuarto trimestre que ha crecido un 0,3%. También, la duración de la crisis ha afectado al ánimo de la gente, que desiste de buscar trabajo o lo hace fuera de España. Igualmente se observa un incremento del empleo precario, tanto a tiempo parcial como el temporal. Es una consecuencia de la reforma laboral y de la devaluación salarial.


Cuando la crisis económica se prolonga en el tiempo se produce la dificultad e imposibilidad de encontrar un empleo. Según la encuesta de población activa, el número de hogares en el que todos sus miembros están desempleados ha llegado hasta los 1,8 millones, y las familias en las que ninguno de sus integrantes tiene ingresos se ha duplicado hasta alcanzar las 700 mil. El paro de larga duración es una de los problemas causados por la crisis que más tardará en resolverse. Se hace necesario políticas activas de formación, de orientación laboral y de protección con prestaciones y subsidios, porque surge el riego de exclusión social.

La pintura impresionista

Claude Monet, Impresión: sol naciente, 1872
En la época de la Segunda Revolución Industrial y la expansión imperialista, el mundo conoce un progresivo desarrollo técnico y científico. Los transportes permiten viajar más lejos y la vida cotidiana se ve afectada por el descubrimiento de la electricidad. La imagen fotográfica se incorpora cada vez más a la vida cotidiana. Surge un tipo de pintura que podemos llamar propiamente contemporánea, una estética que rompe con la representación académica hasta ese momento. Nos referimos a la practicada por un grupo de pintores franceses que expusieron en París entre 1874 y 1886, al margen de los espacio oficiales. Recibieron el nombre de impresionistas de forma despectiva por el crítico Louis Leroy, por un cuadro mostrado en la primera fecha, obra de Claude Monet.

Auguste Renoir, Baile en el Moulin de La Galette, 1876
Este grupo de pintores, entre los que destaca, además de Monet, Edgar Degas, Auguste Renoir, Camille Pissarro, Alfred Sisley y Berthe Morisot, se interesaron por la representación de una serie de temas bajo unas condiciones cambiantes de luz. Para ello emplearon los colores de una manera distinta. Los aplicaron puros o saturados siguiendo la teoría de los colores complementarios. Se rompía con la concepción del claroscuro clásico que provenía de la importancia del dibujo y el valor de la forma. Los artistas practicaron una pintura al aire libre, frente al motivo, en cuyos lienzos se aplicaban los nuevos pigmentos al óleo que la industria proveía.

Claude Monet, La estación de San Lázaro, 1877

De esta manera la técnica pictórica cambió a no interesarse por la forma en sí, sino por el efecto vibrante de la luz sobre ella. La factura resulta más abocetada caracterizada por pequeñas pinceladas vibrantes que se unen, no en la superficie del lienzo, sino en el ojo del espectador. Por la misma razón cambiaron a su vez los temas, ahora centrados en los paisajes de las afueras de París, las marinas, y escenas de la vida cotidiana sin relevancia. Tuvieron como precursores a los pintores de la Escuela de Barbizon, a Camille Corot, y directamente al pintor, Edouard Manet, cuyo ejemplo fue doble, desde el punto de vista técnico y temático, al incluir, por un lado la reinterpretación de la pintura clásica, y por otro al representar escenas, que por actuales, resultaban escandalosas.

Alfred Sisley, La inundación en Port Marley,1876

En Edgar Degas se observa todavía la presencia de la pintura antigua, que el transforma teniendo presente el encuadre fotográfico y las nuevas enseñanzas de la luz. Si bien son ejemplos de pintura impresionista los paisajes de Renoir, este artista destacó por la representación de la figura humana bajo sus efectos. La obra de Claude Monet expresa todas las características de la nueva estética. Le siguen fielmente, los pintores Pissarro y Sisley.

La Gran Vía de Madrid

La Gran Vía desde la Plaza del Callao/Wikipedia
Hemos comenzado el estudio de la Geografía Urbana española en 2º de Bachillerato. Lo hemos hecho atendiendo al plano urbano según la incidencia de la evolución histórica. Una transformación radical se produjo en el siglo XIX fruto de los cambios económicos y sociales. Las ciudades españolas poseen una larga trayectoria temporal, todavía más si nos referimos a la capital, primero del Imperio, luego de la nación, que desarrolló un espacio central extenso. Madrid, como sucedía con otras grandes capitales europeas, decidió a finales del siglo XIX ensanchar el interior, abrir calles amplias para la circulación y la instalación de las nuevas actividades económicas.

Edificios significativos
De esta manera, se empezó a construir la hoy llamada Gran Vía, que supuso desde el inicio de su apertura en 1910, la ampliación del espacio del núcleo histórico caracterizado por calles estrechas distribuidas irregularmente. Surgió una calle ancha en cuyos laterales fueron construidos los más hermosos edificios siguiendo los estilos arquitectónicos de la época: Eclecticismos historicistas, Art Decó, Funcionalismo norteamericano, casticismo español, donde se instalaron comercios de lujo, teatros, grandes almacenes, salas de fiesta y cines. Llegó a tener un auténtico glamour que atraía a cualquier visitante. Se convirtió en el Broadway español.

Edificio Telefónica/1926-1929
Hoy tras la burbuja inmobiliaria y la crisis económica, mantiene el alto valor económico de instalarse en sus edificios, aunque la decadencia de las salas de cine y del pequeño negocio de lujo, ha dado paso a franquicias, locales de comida rápida, tiendas de ropa barata y recuerdos turísticos. La calle que albergó al primer rascacielos construido en Europa, el Edificio Telefónica, ve una cierta degradación en sus aceras, influenciada por los altos alquileres y la liberalización de los horarios comerciales, que determina unos negocios específicos. Cuando la evolución económica cambie, la Gran Vía deberá ser reformada para reducir el intenso tráfico que padece y ampliar los espacios para los ciudadanos. 

Cine Callao/1926-1927
Hoy existe el Plan Municipal de Intervención en la Gran Vía, denominado, Escena Encendida, que pretende preservar y potenciar las actividades de cines, teatros y salas de espectáculos como signo de identidad urbana de esta calle, pues hoy sólo quedan tres cines en el entorno de la plaza de Callao, de los 13 que tuvo. A partir de ahora este espacio urbano se convertirá en una versión madrileña de la neoyorquina Times Square o la londinense Piccadilly Circus, después de los cambios normativos aprobados por el ayuntamiento, que abriran la posibilidad de colocar gigantescas pantallas electrónicas en los edificios para mostrar publicidad y mejorar los ingresos.

Las actividades económicas

Logo de Apple
Los alumnos de 3º de ESO van a dedicar el segundo trimestre al estudio de las actividades económicas. El primer tema que tratarán será una introducción donde tomarán contacto con las características generales. Después se centrarán en los sectores económicos. Uno de ellos lo estudiarán siguiendo el modelo didáctico de proyecto, PBL, con una nueva forma de evaluación a base de rúbricas. Sigo el interesante ejemplo del profesor, José Luis Redondo, aportado en el blog, Recursos Geográficos, enlazado en esta página. Por otro lado, quiero potenciar el aprendizaje cooperativo, y la exposición oral para construir la llamada, clase invertida (flipped classroom), en el que resulta fundamental el empleo de las TIC.


En la introducción al tema de los aspectos económicos, sobresale el estudio de los agentes económicos: la familia, las empresas y el estado. Este mes de enero se ha publicado en la prensa la noticia de las mayores empresas del mundo por el valor en bolsa. Destaca que nueve de las diez compañías sean de nacionalidad estadounidense. Para ello ha influido que ha sido el mejor año para Wall Street en dos décadas, a causa de que la economía norteamericana se aceleró a finales del mismo, frente al debilitamiento de China con problemas de financiación. Esto ha provocado que sus tres multinacionales situadas en el top ten, hayan sido desplazadas.
Apple es la primera compañía por valor en bolsa, a pesar que sus beneficios han retrocedido, pero repite por segundo año consecutivo como primera de la tabla. Otras grandes empresas tecnológicas están situadas en los primeros puestos, como Google y Microsoft, tercero y cuarto puesto, que nos informa del valor de este sector frente al tradicional centrado en la energía, a pesar  que la segunda es Exxon. Finalmente, la primera española es Inditex que ocupa el puesto 71, seguida por el Banco Santander en el 73.

Cine e Historia: La ladrona de libros

En este segundo trimestre los alumnos de Historia Contemporánea de 4º estudiarán los acontecimientos de finales del siglo XIX y comienzos del XX, que nos llevarán a ocuparnos de una de las guerras mundiales. Parece oportuno señalar el interés de la película, LA LADRONA DE LIBROS, dirigida por el realizador británico, Brian Percival, y basada en la novela de éxito del mismo título, escrita por el australiano, Markus Zusak. Una obra que sobresale en principio por la época en la cual se ambienta, la de Alemania del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. De la primera deja un extraordinario retrato al captar la represión totalitaria del régimen de Hitler, que persigue cualquier oposición suprimiendo la libertad. También racial contra los judíos. De la segunda muestra la perspectiva del sufrimiento de la población civil alemana por los bombardeos sobre las ciudades.

La narración de la película tiene un eje cronológico centrado en los siguientes momentos: Inicio en 1938; Comienzo de la guerra, 1939; Diciembre de 1941; acontecimientos desde 1942 en el que se incluye los efectos de la llamada Solución Final; Derrota y ocupación por los aliados de Alemania, 1945; y epílogo, la época actual. Gira entorno a la vida de Liesel, una adolescente dada en adopción a una familia alemana después de la detención de la madre por ser comunista. El nuevo padre, un soldado veterano de la Primera Guerra Mundial, y que se niega a afiliarse al  partido nazi, se encarga de enseñarla a leer y a escribir después de ser rechazada por los compañeros en la escuela.


La joven heroína, además, muestra un gran interés por aprender a leer y por las palabras, hasta el punto que le lleva a hurtar o pedir prestado libros, como aquél que cogió de la hoguera a la que los habían destinado los nazis. En esta afición contribuirá un joven judío que se oculta en la misma casa. Le enseñará a expresar mejor el mundo real e imaginario que se encuentran en ellos y le estimulará a escribir un diario sobre la misma obra de Hitler, Mi lucha, que el joven prepara blanqueando las hojas impresas. Actividad que le salvará la vida.


Si se parte de la afirmación de que las gentes que empiezan quemando libros acaban quemando personas, el argumento tiene numerosas alusiones e implicaciones, pues de fondo, la voz narrativa corresponde al personaje de la Muerte, que informa al espectador del hecho inevitable de todo ser humano, su desaparición, especialmente cuando se producen circunstancias históricas como las que sucedieron en los años treinta en Alemania y durante la guerra. Sin embargo, la película es un canto a la vida. Tiene un final feliz. La protagonista alcanza a vivirla plenamente y lograr el éxito con los recuerdos del pasado.


Por tanto, para Liesel, los libros y las palabras, junto a las historias que en ellos se cuentan, tuvieron un gran poder, un extraordinario valor en diferentes vertientes. Fueron una evasión o liberación frente al entorno dramático. También una forma de aprendizaje, de comprender la realidad mejor desde el pensamiento, y de encaminar su destino. Una forma de expresar mejor la humanidad frente a la violencia ejercida contra los demás del régimen político y de encontrar la belleza en las circunstancias adversas.