RETORNO A HANSALA


Hoy los alumnos de geografía han visitado el centro cultural Rigoberta Menchú de Leganés, para ver la película, dirigida por Chus Gutierrez, Retorno a Hansala.
Una película que nos viene muy bien para abordar algunas inquietudes de esta asignatura, especialmente las referidas a la inmigración ilegal, que tiene sus aspectos más dramáticos en la que se produce desde Marruecos en las aguas del Estrecho.
Retorno a Hansala sobresale por su sencillez, como un falso documental, porque recoge un episodio real con algunos actores no profesionales. Se enfrenta el llamado paraiso, la necesidad de encontrar un futuro, y la pobreza de las montañas norteafricanas; el amor de los protagonistas, Martín, empresario funerario, Leila, hermana de uno de los fallecidos, y la crudeza de la realidad socioeconómica.
Espero vuestras opiniones sobre la película

DOSSIER DE PRENSA II

El 5º artículo que teneis que comentar es el siguiente: El niño que perdió tres años (EL PAIS, domingo 25 de octubre de 2009).
A propósito del tema de la inmigración marroquí a la que se refiere el artículo, un compañero del grupo 3º A, nos relata su experiencia personal:

EL PARAISO TRAS EL MAR
"Hace aproximadamente seis años estaba yo jugando al futbol en la playa, cerca del puerto marítimo de Tánger. Eran las cinco de la tarde y yo y mi hermano estábamos en la playa porque habíamos acompañado a nuestro padre que se iba de viaje a Marrakech por trabajo. Nuestra madre nos había pedido que volviéramos a las ocho de la tarde. Al acabar el partido decidimos ir a casa, eran las siete y media. De camino a casa pasamos cerca del puerto, y allí aparcado estaba "mi futuro", era un autocar abierto y el conductor limpiando los asientos. Cuando el conductor bajó para comprar algo en la tienda del puerto nos subimos seis chavales, yo y mi hermano, dos vecinos nuestros y los otros dos eran desconocidos, sólo les conocíamos del futbol. Era el 29 de noviembre de 2003.
A las 20:00 empezó a subir gente. Nosotros estábamos escondidos debajo de los últimos asientos. La gente subía y se sentaba en los asientos correspondientes. Unas cinco mujeres que les correspondía sentarse al final nos vieron y nos encubrieron hasta que el autocar se metió en el barco. Cuando el autocar estaba a bordo, la gente se bajó para subir a tomar algo. Nosotros no salimos del autocar durante 11 horas; dos horas en el barco, una parados cuando el conductor revisaba los pasaportes de los pasajeros, y ocho horas del viaje Algeciras-Madrid.
A las 7 de la mañana el autocar paraba en la estación Sur de Méndez Álvaro. Era el 29 de noviembre de 2003, un día muy frío aquí en Madrid, y digo muy frío porque nosotros llevábamos ropa veraniega en pleno invierno europeo. Yo sólo llevaba una camiseta y un pantalón. En la estación de autocares el autocar sólo iba a estar parado durante 5 minutos donde se bajaron algunas personas ya que iba hasta Bruselas. El conductor antes de arrancar se dió una vuelta por los asientos para contar cuanta gente quedaba. Al llegar a la parte final nos vió. Recuerdo que el conductor se quedó sorprendido al ver que se le habían colado cuatro niños, que en realidad eran seis, pero los dos mayores se quedaron en Algeciras cuando se bajaron las personas. El conductor nos miró y nos pidió los pasaportes. Nosotros nos quedamos mudos. Nos sacó del autocar y llamó a la policía. Después de casi hora y media que estuvieron hablando el conductor y la policía, el autocar siguió su viaje y a nosotros nos dieron una manta y nos metieron en el coche. Yo y mi hermano en uno y nuestros vecinos en otro. Nos llevaron a una comisaría(...) Luego pasamos reconocimiento médico. Finalmente nos llevaron a un centro de menores hasta que vino nuestro tío que llevaba 21 años en España a recogernos.
Mi hermano dió el número de mi tío en Marruecos. Le llamaron y él avisó a mi madre que nosotros estábamos en España. Antes que llamaran a mi madre creía que habíamos ido a Marrakech(...). Un mes después vinieron mis padres con un visado y se quedaron aquí". (M.S.M)
6º artículo a comentar: La eólica supera por primera vez la mitad de la producción eléctrica ( EL PAÍS, lunes 9 de noviembre de 2009)
7º artículo a comentar: ¿Somos demasiados? (EL PAÍS, viernes 6 de noviembre de 2009)